Randall el justiciero.

Me hicieron acordar de la serie Randall interpretada por Steve McQueen.

El protagonista era Josh Randall un cazador de recompensas solitario, para quien el dinero representaba absolutamente todo.

El personaje se encontraba muy lejos del cliché tradicional del cowboy viril, pero los productores de la serie hicieron todo lo posible para lograrlo, algo que no agradó mucho al actor.

Estos deseaban un héroe infalible y casi omnipotente, capaz de acabar con varios enemigos a la vez usando su legendaria carabina Winchester con la culata y el cañón recortado.

En un principio McQueen intentaba mostrar un personaje más humano y más verosímil, pero se ajustó a lo que requerían los productores y se limitó a aprovechar el éxito de la serie para dar el salto a la gran pantalla.

Esta se emitió con mucho éxito durante tres temporadas entre los años 1958 a 1961.

EL RAFA, una novela éxito de la televisión Argentina.

Rafael Minelli (Alberto de Mendoza) era el dueño de un puesto de diarios el cual estaba muy preocupado porque su hijo el Cholo (Carlos Andrés Calvo) había abandonado sus estudios.

El Rafa hombre de carácter duro y autoritario, lo echa de la casa y le prohibe a su esposa Ángela (Perla Santalla) y a sus amigos que le den dinero, Y así comienza la trama de esta novela que desde Agosto de 1980 iba por Canal 9 los Lunes de 21 a 22.30 Hs.
La principal característica de la historia se basaba en que no se trataba de la típica pareja joven de teleteatros, sino de un atípico triángulo amoroso, formado por el Rafa, el Cholo junto a Susana Del Mónico (Alicia Bruzzo).
“La Del Mónico" era una acaudalada vampiresa que tenía a mal traer el corazón de los Minelli, padre e hijo, donde en gran parte de la historia, el Rafa tendrá que salvar a su hijo de más de una emboscada.
Esta historia, cuya idea original fue de Jorge Bellizi dirigida por Diana Álvarez y escrita por Abel Santa Cruz, rememoraba viejas épocas de guapos, en un Buenos Aires que se resistía a olvidar tiempos de malevos y compadritos.
El Rafa era el típico macho porteño que protegía y cuidaba a su familia, que amaba el tango y por qué no, se tiraba cada tanto una cañita al aire con alguna mujer irresistible.
Pese al éxito de la novela, finalizó de forma abrupta en Marzo de 1982, debido a la “LEY DE TOPES SALARIALES” que se había implementado el gobierno militar, razón por la cual muchas estrellas de la televisión se negaron a aceptarla y Alberto de Mendoza no fue la excepción.