El
mismo nace en la calle General Marcillese sobre Alem, extendiéndose a lo largo de Pedro Goyena
hasta Las Heras, lindando con las vías de Ferrocarril Roca.
En
los años 70 recuerdo que, las casas del lugar eran chalets bajos, edificaciones
de dos plantas y también casas de bajo muy al estilo de las americanas.
En muchos frentes, sobre las angostas veredas del barrio, había plantas de naranjas silvestres que eran pequeñas, amargas e incomibles.
En muchos frentes, sobre las angostas veredas del barrio, había plantas de naranjas silvestres que eran pequeñas, amargas e incomibles.
Recordábamos
que sobre algunas de sus calles y principalmente sobre Las Heras, estacionaban
muchos autos con parejas en busca de compartir un momento de intimidad.
Escuchaban música y caricias de por medio, el encuentro se transformaba en una especie de previa antes de ir a un lugar más apropiado y confortable, donde pudiesen hacer explotar todo su amor.
Antes de comenzar esta previa, había que acondicionar el ambiente del vehículo.
Para ello sintonizabas algún programa de música, cerrabas todas las ventanillas, encendías un poco la calefacción, fumabas algunos cigarrillos y lentamente los vidrios del automóvil comenzaban a empañarse.
Los autos de ese entonces, no tenían vidrios polarizados como los de hoy que ocultan lo que sucede en el interior del vehículo.
Ni hablar de esos encuentros en noches de lluvia y tormentas, que contribuían de manera natural a generar el clima ideal para estar con una chica.
En fin que más se puede decir, cosas de otros tiempos !!!
Los años fueron corriendo implacablemente y el Barrio Miñaqui si bien conserva mucho de sus comienzos, el modernismo llevo a que las construcciones se fueran reciclando, apareciendo nuevas e importantes edificaciones que modificaron la apariencia y estilo del lugar, el cual se encuentra celosamente vigilado por cámaras de seguridad y garitas de vigilancia.
En los años 2000 el Municipio llevó adelante tareas de paisajismo en la Plaza del barrio, ubicada en la esquina de Paso y Pedro Goyena, con el propósito de embellecer y mejorar este espacio verde. En los años 70, este sitio era un terreno de la empresa Obras Sanitarias, hoy Aysa, donde funcionaban si no me falla la memoria, una serie de esclusas y bombas.
“Un recuerdo más de mi querida Ciudad de Lomas de Zamora
Escuchaban música y caricias de por medio, el encuentro se transformaba en una especie de previa antes de ir a un lugar más apropiado y confortable, donde pudiesen hacer explotar todo su amor.
Antes de comenzar esta previa, había que acondicionar el ambiente del vehículo.
Para ello sintonizabas algún programa de música, cerrabas todas las ventanillas, encendías un poco la calefacción, fumabas algunos cigarrillos y lentamente los vidrios del automóvil comenzaban a empañarse.
Los autos de ese entonces, no tenían vidrios polarizados como los de hoy que ocultan lo que sucede en el interior del vehículo.
Ni hablar de esos encuentros en noches de lluvia y tormentas, que contribuían de manera natural a generar el clima ideal para estar con una chica.
En fin que más se puede decir, cosas de otros tiempos !!!
Los años fueron corriendo implacablemente y el Barrio Miñaqui si bien conserva mucho de sus comienzos, el modernismo llevo a que las construcciones se fueran reciclando, apareciendo nuevas e importantes edificaciones que modificaron la apariencia y estilo del lugar, el cual se encuentra celosamente vigilado por cámaras de seguridad y garitas de vigilancia.
En los años 2000 el Municipio llevó adelante tareas de paisajismo en la Plaza del barrio, ubicada en la esquina de Paso y Pedro Goyena, con el propósito de embellecer y mejorar este espacio verde. En los años 70, este sitio era un terreno de la empresa Obras Sanitarias, hoy Aysa, donde funcionaban si no me falla la memoria, una serie de esclusas y bombas.
“Un recuerdo más de mi querida Ciudad de Lomas de Zamora