Para
los más jóvenes que seguramente no tuvieron una
de estas publicaciones en sus manos, las fotonovelas eran narraciones en fotografías que se transformaron en un género editorial muy
requerido.
Este
medio nació y se desarrolló a finales de los años cincuenta en Italia y
Francia, donde triunfó, para después pasar a España e Hispanoamérica donde las
publicaciones obtuvieron una excepcional difusión.
El
éxito del producto en nuestro país fue grande
y muchas fueron las revistas que inundaron los Kioscos de la época.
Durante
los años sesenta y setenta, las fotonovelas se convirtieron rápidamente en un
importante fenómeno social, con un público principalmente femenino y popular,
porque en su gran mayoría los argumentos
se relacionaban con historias de amor.
La
irrupción de este medio se desarrolló en paralelo con los avances tecnológicos
que permitían a las editoriales la reproducción de las fotografías con calidad a
precios razonables.
Al
igual que el cine y el cómic, las fotonovelas partían de un guion que constituía
la trama narrativa y se apoyaba simultáneamente en imágenes, diálogos y
comentarios como si fuera una voz en
off.
Hubo
fotonovelas de diversos géneros, terror, ciencia ficción, policíal y erótico, pero
sin duda el género que más se destaco fue el sentimental.
Fueron
pasando los años y las fotonovelas desaparecieron, pero quizás dejaron una
huella más intensa de lo que pensamos, tema para analizarlo en otro momento.