21 de agosto de 2012

EL TUTE CABRERO.

Hoy estaba escuchando en la oficina una tira deportiva por radio, y en un momento comenzaron a hablar sobre los juegos de cartas en las concentraciones, donde surgió el TUTE CABRERO.
Recordé los grandes partidos que jugábamos en mi etapa de adolescente cuando concurría a la Pileta que allá por los 70 estaba en la sede de Banfield.
Nos juntábamos unos diez amigos que compartíamos todos los días y entre chapuzón y chapuzón parábamos para jugárnos unos partidos inolvidables.
También alternábamos con alguno de TRUCO o con alguno de GENERALA.
Para los que no conocen el juego intentarè contarte un poco sobre su reglamento.
El tute cabrero es la variante del tute más jugada tanto en Argentina como Uruguay.
Se juega individualmente y pueden participar tres, cuatro, cinco o seis personas.
El objetivo es o bien sumar la mayor cantidad de puntos o bien la menor, lo que conocemos como ir a mas o ir a menos, pues el que queda segundo pierde.
Si dos o más jugadores empatan en el segundo lugar, pierden todos ellos.
Se juega con cartas españolas de 40  y hay un palo que pinta llamado triunfo.
Durante cada mano los jugadores tienen la obligación de responder al palo y de matar.
En general, cuando se juega de a 5 ó 6 personas, quien reparte la mano no juega, para de esa manera reducir la cantidad de jugadores.
Las cartas tienen los siguientes valores, as 11 puntos, tres 10 puntos, rey 4 puntos, caballo 3 puntos, sota 2 puntos.
Cada partido se juega hasta que no queden más de dos jugadores y estos son los ganadores, por lo general pierde quien llega a 4 porotos, habiendo perdido dichas manos.
Los jugadores tienen la obligación de seguir el palo y de matar.
Cuando puedan hacer ambas cosas deben hacer las dos, o sea tirar una carta del mismo palo y que mate la mano.
Si no puede cumplir ambas cosas debe cumplir la primera, o sea tirar una carta del mismo palo, esto es así aunque no mate o aunque otro jugador haya tirado triunfo.
Si no puede cumplir la primera, porque no tiene cartas del mismo palo, debe matar, para ello debe tirar una carta de triunfo, y  más alta que otras de triunfo si se han tirado.
Si no puede cumplir con ninguna de las dos, porque no tiene para seguir el palo y porque no tiene triunfo, o si tiene triunfo no es más alto que el que otro haya tirado en la mesa,  puede tirar la carta que desee.
No obstante, cualquier jugador que llegase a errar en cumplir estas obligaciones pierde la mano si algún contrincante le indica el fallo.
También pierde la mano quien canta mal, por no tener aquellas cartas que indica en su canto o por haberlas jugado con anterioridad.
Cualquier jugador puede levantar todas las cartas o bien ninguna.
Aquel que logra hacerse con las 40 cartas hace CAPOTE  y todos sus rivales pierden la mano, anotándose un poroto.
Sin embargo, si quien hace CAPOTE, anteriormente ha cantado, tanto LAS VEINTE como LAS CUARENTA él es quien pierde la mano.
Si un jugador levanta todos los puntos, pero no todas las cartas, pierden todos aquellos jugadores que hayan levantado bazas con cero puntos.
Si dos o más jugadores empatan a más, y ningún otro jugador ha levantado bazas, pierden quienes hayan empatado a más.
Si dos o más jugadores empatan a más, pero al menos otro jugador ha levantado algùn tiro,  pierde este último.
Si dos o más jugadores empatan en la segunda posición, pierden todos ellos.
El jugador que levanta la última tiro obtiene 10 puntos de ùltima. 
Si los dos jugadores que más puntos obtienen, empatan en su tanteador, pierden ambos.
Si alguien levanta al menos un tiro, aunque no obtenga puntos, pierde en relación a aquel que no ha levantado ninguna carta.
El jugador que indica a otro que ha fallado pierde cuando su acusación es falsa.
Siempre que hay una acusación se debe interrumpir el juego e intentar reconstruir la partida revisando lo que ha levantado cada jugador.
En ambos casos, si la acusación es cierta o falsa se pierden dos porotos.
Cuando se canta TUTE, gana la mano o el partido según la variante que se esté jugando.
Todos los del medio pierden, si las tiros se reparten entre más de dos jugadores, pierden los jugadores del medio o sea, todos los que hayan levantado cartas salvo el que haya sumado más puntos, se dice que ganó a más,  y el que haya sumado menos puntos, se dice que ganó a menos, y los que no han levantado cartas no cuentan.
Recuerdo siempre con mucho cariño, a grandes jugadores, amigos en aquellos años, como El Gallego, Tortuga y Mingo, que me enseñaron a jugarlo y les pague siendo un jugador temible.