Las raíces de esta asociación debemos buscarla
allá por 1943, cuando se internaban a diario niños en el servicio de Parálisis
Infantil del Hospital de Niños enfermos de Polio.
Para ese entonces el fundador de esta
asociación, el Dr. Marcelo J. Fitte, consciente de la falta de conocimientos
sobre el tratamiento de la
Poliomelitis, buscó más allá de los medios oficiales y luchó contra la
enfermedad con métodos más eficaces.
No obstante, sintiendo que
había que hacer mucho más por los afectados, porque pensaba que no era
suficiente atenderlos en su fase aguda y posibilitarles una rehabilitación
relativa, entendió que era necesario
contar con una herramienta más importante, y es así que fundaba la Asociación Lucha contra la
Parálisis Infantil (ALPI).
Sostenida únicamente por aportes privados, ALPI es una ágil
institución, con un programa de trabajo trazado en un esquema de estudio y la
acción.
Durante la década del 50´, la epidemia se
agudizó y adquirió características graves, y con un extraordinario apoyo
popular, ALPI trajo las primeras vacunas encarando una campaña de vacunación masiva y
tratamiento en todo el país para combatir la Polio.
La sociedad Argentina junto con esta
institución logró uno de los mayores logros en materia de salud, que es la
erradicación de la enfermedad, convirtiéndose nuestro país en el primero libre
de poliomielitis en Latinoamérica.
ALPI comenzó el largo
camino de la rehabilitación, tratando secuelas en más de 7.000 niños con
diferentes grados de discapacidad motora, transformándose en un referente de la
Neuro-Ortopedia Infantil y la Rehabilitación Motora.
En la actualidad las
necesidades de los niños son tal vez mayores que cuando la institución fue
creada, es por eso que siguen trabajando y aportando soluciones concretas en el
campo de la rehabilitación infantil.