Jugar al metegol es un entretenimiento y pasatiempo
que se ha mantenido con el correr del tiempo, y siempre en algún lugar vas a
encontrar un metegol donde volver a rememorar los campeonatos que uno jugaba
cuando era chico.
Recuerdo que cuando iba a la secundaria, siempre me hacía tiempo para jugar unos partidos en el Bar Maturi que estaba a tres
cuadras del colegio.
El Boliche era como otros tantos que había en la
zona, refugio de muchos que concurrían a jugar a las cartas y a los dados,
mientras se tomaban una copitas de licor o algunos vasitos de vino.
Los pibes lo copábamos para jugar y
disfrutar de unos partidos en el viejo METEGOL ESTADIO, pero con el
correr del tiempo el bar cerro como otros tantos en la zona.
LIBRO DE VISITAS.
LIBRO DE VISITAS.