12 de marzo de 2015

EL RADIOTEATRO.

Recuerdo siempre cuando era chico en casa se escuchaba el radioteatro, ese genero ya casi olvidado que te transportaba a distintos lugares solamente escuchando y apelando a la imaginación.
¿Como surge el radioteatro en la Argentina?
Fue a comienzos de 1929 cuando una audición de música campera conducida por Roberto Torres y Francisco Mastandrea parecía agotarse.
Fue este último que inspirado en las novelas diarias tan en boga en aquella época, crea LA CARICIA DEL LOBO, una novela radial que se transformo en la primera obra radiofónica que no concluiría en el espacio de una audición, porque hasta ese momento se habían difundido programas unitarios de teatro radial denominados en aquella época como "revistas radioteatrales".
En ellos se combinaban números de música y canciones folklóricas con la representación de breves escenas de ambiente campero.
Así se fueron creando nuevas compañías las cuales produjeron la diversificación temática del género, de acuerdo a exigencias de un público, razón por cual se fueron incorporando nuevos autores para cubrir la demanda de adaptaciones y novelas originales.
Algunos de ellos comenzaban a las 12 del mediodía como la compañía de Héctor Bates que formaban parte de los almuerzos de la familia, donde los personajes parecían sentarse en la mesa teniendo el privilegio de ser los únicos que hablaban.
Los títulos eran en muchos casos graciosos como, ARREANDO AMORES Y PENAS, MOREIRA EL SALVAJE, entre otros.
Por lo general los personajes estaban bien marcados, la madre, el bueno, el malo, la novia que muchas veces era disputada por dos hermanos, el comisario, eran personajes repetidos que iban cambiando de nombre.
En la década del 50 y 60, Radio Porteña tenía en Argentina la mayor cantidad de radioteatros y la mayor audiencia.
Todas las compañías hacían giras teatrales, recuerdo que era chico y escuchaba a mi papa decir que, venían al Cine-Teatro Coliseo de Lomas.
Las compañías mas destacadas eran las de Juan Carlos Chiappe, Héctor Bates, Héctor Miranda y Audón López en el inolvidable personaje del "Negro Faustino”
El bueno era siempre Héctor Miranda mientras que Ornar Aladio era el villano clásico de la Argentina, el cual tenía un estilo que luego fue imitado por todos los otros actores en ese tipo de personajes.
El radioteatro era un género narrativo compuesto por sonidos y palabras, donde la acción del relator presentando a los personajes, la interpretación por parte de los actores y la labor del operador sonoro acentuando la música y los efectos especiales, generaban en los oyentes, estados de tensión, de alegría y de tristeza.
Las historias consistían en interminables enredos y desventuras de los personajes, invitando con sus voces a continuar la angustiosa espera del próximo episodio.
Espero que cuando lean este Post alguno como yo, tenga al radioteatro entre sus recuerdos.

LIBRO DE VISITAS.