29 de abril de 2016

LA HISTORIA DE ESTE PERSONAJE, NO LA TERMINE DE ESCRIBIR, PERO TE ADELANTO ALGO.


Canuto como todos lo conocían, era un langa de aquellos que vivía en Banfield.
Como tal, cero laburo, vivía los 365 días del año de la pensión y jubilación de la madre, más alguna changuita que hacia cada tanto.
El tipo en realidad, no tenía mucha pinta, pero si buena labia  y eso lo favorecía a la hora de ganar mujeres con quien salir.
Diez años mayor que yo, lo conocía de la pileta que en los setenta estaba en la sede de Banfield, además de cruzarlo en Mi Club.
Un Sábado como tantos, fue a bailar justamente a esa discoteca, donde conoció a Isabel.

Ella era una gordita muy linda de unos 25 años, rubia y con una imparable delante.
Naturalmente a Canuto esta chica lo volvía loco.
Salió con ella un montón de veces, y luego de mucho trabajo, fue con la chica a un albergue transitorio y a partir de allí comenzó a consolidarse la relación.
Isabel vivía en Temperley sobre H. Irigoyen, a unas tres cuadras de donde hoy esta Coto.
Como Canuto nunca tenía un peso, a la hora de tener sexo, lo hacían en la casa de la chica cuando no estaban los padres.
La relación con el tiempo fue avanzando, aunque parecía increíble, había hasta una idea de casamiento.
Un día visitando a su novia y en casa de ella, Canuto conoce a una prima que vivía en La Plata y como estaba de vacaciones, vino a pasar unos días.
Esta prima era lo opuesto a Isabel, morocha, alta, también con buena delantera, tenía unos treinta años.
Podes creer que este desesperado de Canuto impactado por la belleza de la chica, la invito a salir.
Y más aún podes creer que, Roxana como se llamaba la chica, acepto.
Durante la permanencia de ella en Temperley que fue de unos quince días, salieron varias veces.
El galán de Banfield, naturalmente con visita al telo incluida, la llevo a pasear por todos lados.
Así pasaron los días de vacaciones y Roxana volvió a La Plata.
Pero antes de irse y según ella, atormentada por lo que le había hecho a su prima, le confiesa a Isabel lo sucedido con su novio.
Pasaron los días, hasta que la desilusionada novia de Canuto asimilo lo sucedido.
Una tarde de Domingo como tantas otras, los novios se juntaron en la casa de Isabel para hacer sus cositas, AHÍ EN ESE LUGAR OCURRE LO INESPERADO.
Isabel le larga de una lo que su prima de conto.
Por más que Canuto niega todo, la chica no le creyó absolutamente nada.
De repente Isabel se dirigió a la cocina y volvió con una enorme cuchilla.
Se plantó a escasos medio metro de su novio y le dijo a Canuto que se sacara toda la ropa, y de a poco lo fue arriando hacia la puerta de salida.
Con semejante cuchilla de por medio, Canuto no dudo un segundo en hacer caso.
Por más que suplico y suplico, le abrieron  la puerta y en segundos se encontraba desnudito, como cuando vino al mundo en la vereda.
El escenario no era muy favorable, día Domingo, tres de la tarde, mes de Mayo de los de antes, bastante frio, muchos autos que circulaban por la avenida, en ese contexto PASO ALGO VERDADERAMENTE COMPLICADO.
Mala suerte para el pobre Canuto, un patrullero pasó en el momento menos conveniente y naturalmente lo vieron.
Dos gruesos policías bajaron del Ford Falcón Blanco con letras negras.
La Bonaerense de mediados de los setenta, no se caracterizaba por sus buenos modales y  gentileza.
Así fue que, entre empujones y en pelotas al pobre Canuto
Se lo llevaron a la comisaria.
Le dieron un trapo grande que parecía una colcha para que se tapara, y en esas precarias condiciones lo tuvieron guardado dos días.
Cuando se cansaron de gastarlo los muchachos del Falcón lo alcanzaron hasta su casa en Banfield.
Como pudo y con el trapo encima, entro y le conto a su madre lo sucedido.
Como la pobre mujer estaba acostumbrada que el nene se ausentara por varios días,  no le sorprendíó que su hijo no viniera a dormir a casa.
El buen Canuto, hoy es un tipo de unos setenta años, solterón, que vive de lo que puede en su casa de toda la vida.
Canuto cuenta que, siempre que pasa por Temperley, recuerda el lugar donde vivía Isabel cuando la conoció.
Textuales palabras de Canuto cuando se  refiere a su ex novia, LO QUE ME HIZO ESA PERRITA, NO ME OLVIDO JAMAS, PASE EN CANA LOS DOS DIAS MAS MISERABLES DE MI VIDA.
“Yo digo, pedazo de cara de piedra, vos que le hiciste a ese pobre chica”