2 de agosto de 2018

¿Te acordas de Vivencia?


El Rock Nacional no se encuentra entre la música que escucho.
En los años sesenta cuando me puse de novio con mi esposa, a ella que gustaba mucho Vivencia y empecé a escuchar muchas de sus canciones.
El dúo estaba compuesto por Eduardo Fazio y Héctor Ayala (h), ambos en guitarra y voz.
Debutaron en 1972 con la obra conceptual titulada Vida y vida de Sebastián, que estaba escrita en formato operístico y narraba la vida de este personaje desde su nacimiento.
Su segundo álbum fue Mi Cuarto de 1973, el cual fue el más exitoso del dúo y se ha convertido en un clásico de los años sesenta.
Entre sus temas más conocidos figuran,  «Los juguetes y los niños» y «Mi cuarto» convertidos en  clásicos del Rock Argentino.
A partir de ese inesperado suceso, el dúo cobró notoriedad a nivel nacional y dio paso a otros discos, como Vivencia de 1975, que contenía la famosa canción «Pupitre marrón», una canción cantada incansablemente por los grupos de egresados de la escuela secundaria.
Ese LP también tenía «Mamá probeta», tema que criticaba los por entonces incipientes ensayos de la fecundación in vitro.
En 1978 Vivencia dio a luz, siempre para el sello CBS el larga duración Azules de otoño, donde se destacaban canciones como «Con un niño en nuestros cuerpos» y «Gira la vida»
En el año 1980 editaron una nueva obra conceptual de la que participaron músicos como Oscar Cardozo Ocampo y  Machi Rufino entre otros.
En dicho disco Ayala y Fazio incluyeron «Curiosa Noche», canción que fue la cortina musical del legendario programa de radio de Juan Alberto Badia, Flecha Juventud.
Más tarde en 1981 sacaron una obra de fuerte contenido espiritual, que les valió una mención especial del Episcopado Argentino ―durante la Dictadura Cívico Militar de 1976-1983,
Los siete pecados capitales, donde tocaron numerosos músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Tras ello con el retorno de la democracia entraron a los estudios nuevamente para hacer su décimo álbum Pare y escuche (1983).
En 1984 se separaron y en el 2003 hubo una oferta para volver a juntar al dúo Vivencia.
Los encuentros quedaron registrados en un disco en vivo ―su undécimo álbum― de 2005 y ese mismo año, Ayala grabó un disco de tangos, en homenaje a la música de su padre.
El disco Vivencia en vivo, contiene trece de los más grandes éxitos de su carrera como «Soltería de Julieta», «La opción», «Con un brazo en el hombro», «Pequeño pasajero», «Pupitre marrón», «Chico se fue tu vida» y «Natalia y Juan Simón», incluyendo además un popurrí de la Opera Rock Vida y vida de Sebastián, su primer disco.
Realizaron una serie de presentaciones en vivo en escenarios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Lamentablemente Héctor Ayala falleció a los 72 años el 16 de Julio de 2016, luego de una larga enfermedad,

LIBRO DE VISITAS.