Si bien fue uno de los más importantes trabajos de
Guy Williams, su carrera actoral es extensa.
Su verdadero nombre era Armand Joseph Catalano y
había nacido en Nueva York el 14 de Enero de 1924.
Sus padres Attilio y Clara habían migrado desde
Messina-Sicilia-Italia, siendo su padre quien le enseño esgrima, porque era un
experto.
En la Escuela Pública 189 de la Ciudad de Nueva
York, comenzó con sus estudios primarios, realizando la secundaria en la
Escuela George Washington High School, para luego ingresar en Escuela Militar
Peeskill.
Guy Williams era un hombre alto de 1,90M de estatura, y quería ser actor, razón por la
cual abandono la academia y luego de desempeñar diversos trabajos, comenzó a
trabajar en una agencia como modelo.
En esta actividad encontró un relativo éxito en la
prensa gráfica, sus fotos aparecían en revistas, periódicos y propagandas
comerciales y de esa forma comenzó a obtener buenos ingresos.
Por su aspecto Latino y su nombre no era muy
aceptado en el medio artistico, razón por cual su agente en esos años Henry
Wilson, le cambió el nombre por el que fue conocido como Guy Williams.
De esa forma en 1946 consiguió un contrato por un
año de la MGM mudándose a Hollywood, donde interpreto pequeños papeles.
En 1948 para hacer un comercial de cigarrillos, Guy
Williams hizo un extenso viaje de filmación donde debía esquiar acompañado de
Janice Cooper, una hermosa modelo publicitaria.
Durante las largas sesiones fotográficas se
enamoraron y se casaron apenas volvieron a Nueva York, teniendo dos hijos, Guy Steve Catalano y Anthony
Catalano.
En 1950 Guy Williams empezó a filmar sus primeros
comerciales de televisión, por lo que se volvió muy popular, obteniendo
un contrato con Universal Studios en 1952 y volviéndose a mudar a Hollywood,
pero esta vez con su familia.
Guy Williams hizo pequeños papeles de reparto en
las producciones de la Universal Studios, como Bonzo goes to college, como Ronald Calkins, The Mississippi gambler, como
André, The golden blade, como un poblador de Bagdad, The man from The Álamo, como un sargento y Take me to town, como un héroe.
En 1953 Williams sufrió un serio accidente cuando
se cayó de un caballo y fue arrastrado más de 200 metros, lo que le dejó una
larga cicatriz en el hombro derecho.
Debido a eso retornó a Nueva York para posar y
actuar como modelo allí, pero pensando en abandonar su carrera.
Ese mismo año dejó la Universal y se volvió un
actor independiente para películas producidas por Allied Artists y Warner
Brothers.
Tuvo que pasar casi una década para su gran
oportunidad como estrella de la serie de Walt Disney, EL ZORRO, que le dio una
fama de héroe romántico y espadachín.
Cuando terminó la exitosa serie que todos
conocemos, Guy Williams hizo dos películas, Damon and Pythias, una producción
de la MGM en Italia en 1962 y Captain Sindbad, una superproducción también de
la MGM, filmada en Alemania en 1962.
En 1964 ya de vuelta en los Estados Unidos realizó
algunos trabajos menores, como su aparición en varios episodios de la serie de
televisión Bonanza como el primo Mexicano Will Cartwright, donde abandonó la
serie al terminarse su contrato después de cinco episodios.
En 1965 se le ofreció el papel del profesor John
Robinson en la serie televisiva de ciencia ficción PERDIDOS EN EL ESPACIO, la
cual presentaba una gran cantidad de producción artística, basándose
principalmente en las divertidas aventuras de la familia Robinson.
Desde el 2 de Enero de 1968, el Canal 13 de
televisión emitía El Zorro todos los días de 19.00 a 19.30, con un gran éxito.
Este Canal tuvo la idea de presentar a Guy
Williams, con el propósito de hacer un programa especial y hacerlo participar
en varios programas para niños.
El periodista Leo Gleizer fue el encargado de
viajar a Estados Unidos, para hacer los contactos y contratarlo.
Con éxito en su gestión, un 1ro. de Abril de 1973
se produce el arribo a nuestro país, realizando distintas presentaciones, cada
una de ellas con grandes picos de rating, para luego regresar a su país.
El 14 de Julio de 1973 Guy Williams realizó su
segunda visita a la Argentina, donde unas 3000 personas entre niños y adultos,
lo recibieron el Ezeiza cuando bajaba de vuelo 201 de Pan Am, esta vez
acompañado por el actor Henry Calvin quien interpretara en la serie EL ZORRO al
Sargento Gracia.
La tercera visita a nuestro país fue en Diciembre
de 1974, esta vez solo y de incógnita, con la idea de producir sus propios
shows.
En 1977 los productores Carlos Montero de Canal 13
y Enrique García Fuertes anunciaron el proyecto El Zorro y su hijo, una
película que protagonizarían Guy Williams y Fernando Lúpiz.
En esa época el productor Carlos Patiño comenzó las
negociaciones para contratar al Zorro para el Circo Real Madrid de los hermanos
Seguras, un espectáculo en el que se acostumbraba a ver figuras famosas.
El Circo Real Madrid fue el mayor éxito en Mar del
Plata durante 1977 y 1978, donde más de 250 000 personas aplaudieron al Zorro
en persona.
No pudiendo reflotar el tema de película proyectada
por Palito Ortega, regreso a su país en los años 80, pero volviendo nuevamente
al país que le había abierto los brazos y lo había adoptado como un
ídolo.
En esta última etapa en Buenos Aires, Guy cultivó
un perfil bajo, donde raramente salía, hacia algunas notas y concurría siempre
a tomar café a La Biela, donde todos los conocían.
En Abril de 1989 mientras pasaba su vida en Buenos
Aires, Guy Williams, quien contaba entonces con 65 años de edad, repentinamente
desapareció.
El 6 de Mayo de 1989, los vecinos que habían
notado su desaparición, llamaron a la policía, que ese mismo día forzó la
entrada de su departamento en el Barrio de la Recoleta, donde hallaron su
cuerpo sin vida.
Guy Williams había sufrido un aneurisma cerebral,
aproximadamente una semana antes, mientras se encontraba solo en su
departamento de la calle Ayacucho 1964.
Gracias
a los esfuerzos de su amigo Fernando Lúpiz, sus restos quedaron dos años en el
panteón de la Asociación Argentina de Actores, a pesar de la regla de que es
sólo para actores Argentinos.
En 1991 su hijo Steve recibió sus cenizas en
California y cumplió con el deseo de su padre de que fueran esparcidas en las
montañas de California, en la Playa de Malibú y en el Océano Pacifico.