1 de noviembre de 2018

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TANTO RIVER COMO BOCA  A LO LARGO DE SU HISTORIA HAN TENIDO ENORMES ARQUEROS.
RECUERDO SIEMPRE EN LA DÉCADA DEL 60 A AMADEO CARRIZO Y ANTONIO ROMA Y EN LOS 70 AL PATO FILIOL Y EL LOCO GATTI.
DOS ARQUEROS DE SELECCIÓN QUE AUNQUE LOS AÑOS PASAN, ESTÁN SIEMPRE PRESENTE EN EL RECUERDO DE AQUELLOS QUE LOS VIMOS EN UNA CANCHA DE FUTBOL.
EL PATO.
Ubaldo Fillol nació el 21 de Julio de 1950 en San Miguel del Monte-Provincia de Buenos Aires.
En 1969 comenzó a atajar en la primera división del Club Atlético Quilmes, siendo transferido en 1972 a Racing Club de Avellaneda, pasando en 1973 a River Plate donde ganó siete campeonatos.
En 1974 su nivel lo lleva a ser el tercer arquero de la selección Argentina para el mundial de Alemania y en 1978 vuelve a ésta, donde se consagra campeón en el mundial de Argentina.
En 1983 fue transferido a Argentinos Juniors, donde jugó 17 partidos y al finalizar esa temporada, fue vendido al Flamengo de Brasil donde jugo hasta 1985.
En 1986 es transferido al Atlético de Madrid por una temporada, retornando a Racing Club, retirándose definitivamente de la práctica del futbol en en Vélez Sársfield.
EL LOCO.
Hugo Gatti nació un 19 de Agosto de 1944 en la Ciudad de Carlos Tejedor – Provincia de Buenos Aires y fue sin dudarlo uno de los mejores arqueros del fútbol Argentino.
El loco surgió de las divisiones inferiores de Atlanta y rápidamente se destacó por su excentricidad en el puesto de arquero.
Lejos de limitarse en defender el arco, tenía la costumbre de salir a cortar el juego fuera del área grande, utilizando  los pies e incluso llegando a ejecutar saques de banda.
Dueño de una fuerte autoestima y una enorme verborragia, siempre se proclamaba como el mejor arquero del medio local.
Debuto en Atlanta en 1962 en un partido contra Gimnasia y Esgrima de La Plata y con esta camiseta jugó 38 partidos, hasta que fue adquirido por River Plate en 1964.
En River jugó 77 partidos entre los años 1964 y 1968, alternando en la Primera División con Amadeo Carrizo, hasta que fue transferido a Gimnasia y Esgrima, club donde disputó 244 partidos entre 1969 y 1974.
En 1975 se incorporó a Unión de Santa Fé a pedido del Director Técnico Juan Carlos Lorenzo, cumpliendo con todas las expectativas generadas.
Al año siguiente, el Toto asume en Boca Junior y pide a Hugo Gatti como primer refuerzo para formar un gran equipo.
En el primer año fue fundamental para conseguir los dos campeonatos, primero en el Torneo Metropolitano y luego en el Nacional, derrotando nada menos que a River en una histórica final disputada en el estadio de Racing.
Más destacada aún fue su participación en la primera Copa Libertadores de América obtenida por el club en 1977, en cuya final detuvo el remate decisivo del jugador de Cruceiro Vanderley.
Al año siguiente Boca Juniors, retuvo la Libertadores y se consagró campeón de la Copa intercontinental frente al Borussia Monchengladbach con otra gran actuación de Gatti en el partido disputado en Karlsruhe.
A principios de 1981 Gatti perdió la titularidad a manos de Carlos Rodríguez, en un equipo cuyas figuras eran los recientemente incorporados Diego Armando Maradona y Miguel Ángel Bríndisi.
El equipo era candidato al título del Metropolitano pero promediando la segunda rueda comenzó a flaquear.
En el partido frente a Estudiantes de La Plata el entrenador Silvio Marzolini decidió devolverle la titularidad a Gatti tras una larga charla con Rodríguez.
En 1987 cumplió 25 años en primera como titular indiscutido, más allá de algunos faltazos ocasionales y el 11 de Setiembre de 1988 Boca arrancó un nuevo torneo jugando en La Bombonera frente al Deportivo Armenio, ese sería el último partido de Gatti.
Fue arquero de la Selección Nacional en 18 ocasiones, integrando el plantel que participó en Inglaterra 1966, siendo titular durante gran parte del proceso que desembocó en Argentina 1978, pero renunció a integrar el plantel mundialista por un problema en una de sus rodillas.