27 de mayo de 2019

EL HOMBRE GATO.


Hablar de este personaje es remontarse a mediados de la década de 80, cuando ciertos medios periodísticos  de televisión y periódicos con toques sensacionalistas, comenzaron a hablar de la aparición de un sátiro y ladrón vestido totalmente de negro.
La noticias sobre sus apariciones  enseguida tomaron trascendencia entre la gente y es increíble que un personaje, que según muchos fue creado para ocupar un espacio y tiempo en blanco en los medios comunicación, se convirtió rápidamente en un mito.
Cuentan las primeras crónicas, que vecinos de Lomas de Zamora se vieron atacados por un misterioso hombre, vestido de negro con aspecto de gato.
Si no mal recuerdo otros situaban  sus primeras apariciones en Brandsen cuando una noche ataco a una mujer causándole arañazos en todo el cuerpo.
Sus andanzas consistían en salir ni bien anochecía, a atacar a golpes y arañazos a desprevenidas personas, muchas veces ocasionando profundas heridas por en los brazos, espalda y cara.
Lo curioso de este personaje que se popularizo con el nombre de HOMBRE GATO, era que tenía una particularidad que lo distinguía de cualquier loco o asaltante que pudiera andar suelto, porque según contaban maullaba ferozmente.
Mucha gente que decía haberlo visto, lo describían como un ser medio humano y medio animal, con un aspecto desagradable.
Fue tal vez  esta descripción que contribuyó a crear una psicosis general, que muchos terminaron asociándolo con algo que no era de este mundo.  
Las noticias situaban al HOMBRE GATO en diferentes lugares y a la misma hora, razón por la cual se habló de  un Clan de hombres de negro, cuestión que explicaba el por qué ya se lo había visto en tantos barrios.
Un cuerpo estilizado según contaban,  se escondía en ropas oscuras y en la  misma oscuridad de la noche, saltando desde los árboles, caminando por los techos de las casas, buscando las calles más oscuras, golpeando, arañando y hasta algunos contaban que matando, pero un buen día EL HOMBRE GATO dejo de aparecer.  
Para muchos murió y para otros fue una de las más grandes creaciones del periodismo, que se aprovechó despiadadamente de un pueblo inocente.
Gente que conocí como Doña Bernarda, contaba que lo había visto en el techo de su casa y Doña Florencia que contaba, que lo tuvo frente a frente y lo encaro con un cuchillo,  me llevo a pensar que algo había de realidad.  
LEYENDA, MITO URBANO, INVENTO DEL PERIODISMO, nunca se sabrá.