7 de octubre de 2016

EL FIAT 128 IAVA.

Fue alrededor de 1995 cuando tuve oportunidad de tener un Fíat 128 IAVA motor 1300, un verdadero caño para la época. 
Cuando estaba parado en algún semáforo difícilmente pasaba inadvertido.
Su historia se comenzó a escribir en la década de los 70 donde marcaría un hito en los vehículos deportivos en la Argentina.
Con el nacía la Industria Argentina de Vehículos de Avanzada, como una idea de FIAT para el desarrollo de unidades deportivas sobre la base del modelo 128. 
Domiciliada en Fondo de la Legua al 2200, en la localidad de Martínez de la Provincia de Buenos Aires, y con el ingeniero Juan Carlos Fisanotti como responsable técnico, la I.A.V.A. comienza su trabajo con el 128 100, caracterizado por sus espectaculares butacas. 
Las modificaciones no solo alcanzaban el interior del vehículo, donde los asientos, el tablero y el volante eran las estrellas, sino también el exterior y la mecánica.
El motor alcanzaba los 71 HP, tenía suspensión deportiva, frenos a la medida de las circunstancias, pintura de colores vivos, con logos y franjas. 
El 1300 TV fue otra versión posterior de estos pequeños bólidos. Alcanzaba los 102 HP con un motorcito de 1300 cc, que lanzaban a este bicho de 850kg de 0 a 100 km/h en menos de 10 segundos, pudiendo alcanzar los 170 km/h.
Las diferencias que traía el Fiat 128 IAVA, con respecto al 128 estandar eran las siguientes.
Una modificación en la alimentación del motor, ya que este traía un carburador Weber 40 IDF 13, por lo tanto también tuvo que modificarse la admisión.
Esta fue diseñada especialmente por IAVA , su árbol de levas también moficado por la empresa contribuía al óptimo funcionamiento de este automóvil, este desarrollaba una potencia de 71 HP y alcanzaba una velocidad máxima superior a los 160 km/h, algo prácticamente imposible para un automóvil con un motor de 1100 cc de la época. 
Otro punto a destacar era el sonido que emitía su motor debido a su escape, compuesto por un múltiple y cola de escape diseñado por IAVA. 
El interior de este vehículo consta de un instrumental de carácter deportivo, incluyendo cuenta vueltas que marcaba desde las 3000 rpm hasta las 10000 rpm, odómetros parcial y total , termómetro de agua y aceite del motor y manómetro de presión del aceite. 
El volante que poseía este modelo tenía un centro hexagonal con el escudo de IAVA en el centro , los brazos en forma de Equis (X) tenían en cada brazo tres perforaciones hexagonales que hacían juego con la masa y una butacas formidables. 
El diseño exterior le daba un aspecto muy deportivo, sus franjas entrecortadas en el capot y los socalos le daban una apariencia agresiva.
Todo estos detalles hicieron que este auto fuera tan especial, sobresaliendo a los de la época.