Así a mediados de los años 60 se producía en el mundo el asesinato de un presidente y nada menos que de los Estados Unidos.
John F. Kennedy había nacido en 1917 y fue el trigésimo quinto Presidente de ese país.
El hecho tuvo lugar el Viernes 22 de Noviembre de 1963, en Dallas, Texas cuando Kennedy circulaba en el coche presidencial en la Plaza Dealey.
Aunque parezca mentira fue el cuarto presidente de EE.UU. asesinado con Abraham Lincoln, James Abram Garfield y William McKinley.
Tres investigaciones oficiales concluyeron que Lee Harvey Oswald, un empleado del almacén Texas School Book Depository en la Plaza Dealey, fue el asesino.
Pese a los años el asesinato todavía está sujeto a especulaciones, siendo origen de un gran número de teorías sobre conspiración.
Luego de un corto vuelo desde Fort Worth el avión que conducía a Kennedy aterriza en el aeropuerto de Dallas.
La comitiva presidencial se pone en marcha hacia el centro de la ciudad.
Fue entonces que durante el trayecto fueron haciendo varias paradas para saludar a la gente que esperaba la pasada del presidente.
Cuando entra a la Plaza Dealey y avanza por la calle Houston, en la esquina de Houston Street con El Street dobla a la izquierda pasando frente al edificio del Almacén de Libros Escolares de Texas, a una distancia de 20 metros nada más.
Allí fue que se hizo el primer disparo de tres que supuestamente haría Lee Harvey Oswald y que terminaron con la vida del presidente Kennedy.
Un ciudadano de nombre Abraham Zapruder, que filmaba la comitiva presidencial, logró captar el momento en que Kennedy es alcanzado por los disparos.
Este material formó parte de la Comisión Warren que realizó la investigación del asesinato.
El Gobernador de Texas John Bowden Connally Jr. que iba en el mismo coche delante del presidente, también fue gravemente herido pero sobrevivió.
Su herida ocurrió casi a la vez que el primer disparo que impactó sobre Kennedy, teóricamente como resultado de la misma bala.
James Tague, un espectador y testigo del asesinato, también recibió una pequeña herida en la parte derecha de su cara, el estaba situado a 82 m frente a donde Kennedy fue alcanzado.
El equipo médico del Parkland Hospital declaró oficialmente la muerte del presidente Kennedy, fue a consecuencia de un paro cardiaco por las heridas recibidas, siendo trasladado el cuerpo al Hospital Naval de Bethesda para su autopsia.
Esta fue realizada por tres médicos de la Armada con treinta oficiales militares como testigos.
Dos agentes retirados del FBI que estaban presentes declararon que Kennedy tenía una gran herida en el lado derecho de la cabeza, otra herida de aproximadamente 14 cm debajo del cuello de su chaqueta por encima del lado derecho de la columna, y una tercera herida en la cara anterior de su garganta.
Después de la autopsia en el Hospital Naval de Bethesda, el cuerpo de Kennedy fue preparado para el entierro y trasladado a la Casa Blanca y expuesto en la Sala Este durante 24 horas.
El domingo siguiente al asesinato, cubierto con la bandera de EE.UU. fue trasladado al Capitolio para una vista pública, para ser trasladado al Cementerio de Arlington donde fue enterrado.
Su asesino Lee Harvey Oswald fue detenido ochenta minutos después del asesinato por haber matado al oficial de policía de Dallas J. D. Tippit.
Fue acusado de la muerte de Tippit y de Kennedy a última hora de la tarde del día 22 de Noviembre.
Oswald negó siempre haber disparado contra el presidente, no pudiendo ser juzgado porque dos días más tarde, mientras era trasladado y custodiado por la policía, Jack Ruby le dispara y lo mata.
Después de la detención de Oswald y la recolección de pruebas físicas en la escena del crimen, se ordena al Jefe de la Policía de Dallas Jesse Curry a enviar todo el material al cuartel general del FBI.
La comisión investigadora que se ocupo del asesinato del presidente, concluyó que que sólo tres disparos fueron realizados, el primero impactó sobre el presidente Kennedy, el segundo en el gobernador Connally, y el tercero en la cabeza del presidente matándolo, y que estos disparos fueron hecho por Lee Harvey Oswald.
Sin embargo mucha evidencia se ha acumulado en torno a la posibilidad de una conspiración, como también que Lee Harvey Oswald fuera un agente de la CIA.