Ayer 19 de Agosto muchas de sus fans llegaron temprano a la plaza Roberto Sánchez, ubicada entre Leandro Alem y José Darragueira, en Banfield, para brindarle un homenaje al eterno Gitano que hubiese cumplido 68 años.
De a poco la plaza comenzaba a llenarse de personas y se comenzaron a ver banderas, carteles y fotos que lo recordaban.
Estoy convencido que Sandro no murió, está en cada uno de nosotros, pasa siempre con todos los idolos populares , son eternos y su obra siempre se encuentra vigente.
Roberto Sánchez nació un 19 de Agosto de 1945 en La Maternidad Sardá, emplazada en el barrio porteño de Parque Patricios, fruto del matrimonio entre Vicente Sánchez e Irma Nydia Ocampo.
Dicen que cuando nació, sus padres intentaron anotarlo legalmente con el nombre de Sandro, pero en aquella época las normas del Registro Civil de las Personas no permitían ese tipo de nombres, por lo que eligieron bautizarlo como Roberto.
Sandro vivió una infancia feliz, rodeado de todo el afecto de la familia, ya que era hijo único y por ello tanto los padres como los abuelos intentaban darle al pequeño todo lo que necesitaba.
Durante su infancia y adolescencia residió en el barrio Valentín Alsina, de Lanús en el Gran Buenos Aires, hasta que se mudó a la casona de nuestra Ciudad de Banfield donde vivió hasta los últimos días de su vida.
