Quiero compartir con todos aquellos que ingresen a este espacio, un montón de recuerdos que son parte de mi niñez, adolescencia y juventud.
Recordaremos juntos de esos años 60, 70 y 80:
Las series y programas de televisión y sus actores
El cine y el teatro
Los automóviles
La música y sus intérpretes

Los deportes y sus protagonistas
La ciudad y nuestro barrio
Sitios de esparcimiento y diversión
Sucesos históricos

Costumbres de la época
Historias y personajes
……entre otras cosas.


25 de septiembre de 2018

LA ESCUELA INTEGRAL GABRIELA MISTRAL – “La Aida” – Un recuerdo permanente

En Lomas de Zamora y Banfield con la puesta en marcha del Ferrocarril del Sud, se comenzaron a construir muchas casonas en grandes predios que se fueron coonvirtiendo en casasquintas.
La gran mayoría de ellas pertenecían a personas que Vivian en lo que en ese entonces era la capital federal, que tomaban estos lugares como casas de fin de semana para la recreación y veraneo.
Lo que a continuación te relato, en un punto tiene que ver con esa historia.
Nací en Lomas de Zamora como ya conté hace 60 años, cerca del Club Atlético Lomas.
Desde siempre me llamó la atención un lugar que denominaban la casa-quinta LA AIDA.
En 1964 comencé la primaria en la escuela Nro. 20 Domingo Faustino Sarmiento de la calle Viamonte entre Ms.Shell y Matheu.
Allí cursé primero, segundo y tercer grado hasta que abrió la Escuela Integral Gabriela Mistral en lo que había sido la casa-quinta LA AIDA,
A este colegio concurrí y terminé  la escuela primaria egresando en el año 1970.
Cuando empece a ir a esa escuela y siendo chico entendí la verdadera dimensión de lo que había sido esa casona que hasta ese entonces había visto desde  afuera.
Estos días tratando de hacer memoria, intentaba recordar la cantidad de casas aledañas que había en la cuadra.
Tomando en cuenta ello,  pienso que la casona en ese momento se situaba en un terreno de aproximadamente de unos 3500 a 4000 m2. 
Seguí haciendo memoria y pese al tiempo transcurrido, recuerdo claramente como era su edificación.
Su entrada principal estaba en la calle Viamonte y la parte de atrás de la edificación daba al Pasaje la Paz.
Tenía un frente de rejas con un enorme portón de dos hojas y un más chico de una hoja.
El frente, los portones y puerta tenían unas puntas muy grandes, tipo punta de flechas.
Al entrar, accedías al enorme parque, con dos enormes pinos, uno a cada lado del terreno.
Uno de ellos con la punta rota seguramente a causa de alguna tormenta lo que impidió que el mismo siguiera creciendo hacia lo alto.
También una magnolia y otros árboles menores completaban la arboleda, que además tenía  distintos tipos de plantas hacia un lado y otro del terreno.
La casona estaba edificada unos tres metros sobre el nivel del suelo y accedías al patio principal por una escalera que se iba angostando hasta llegar arriba.
Si no mal recuerdo la escalera tenia hacia cada uno de los lados, un macetero enorme en la parte superior. 
Cuando uno llegaba arriba, encontraba un gran patio abierto, luego una galería y el acceso a la parte central de la casona, seguramente lo que había sido el comedor o la sala principal.
Antes de entrar y con salida a la galería había una habitación de cada lado de aproximadamente unos 30 m2 cada una.
En estas que podríamos decir que probablemente hayan sido habitaciones, funcionaba la dirección del colegio y el 7mo. Grado.
Cuando accedías a lo que te conté, que era ese enorme espacio que podemos llamar sala principal, había en una esquina el infaltable hogar a leños y diversas puertas, dos por cada lado y dos hacia el fondo, que seguramente eran dormitorios, escritorio, biblioteca, etc.
Cuando la conocí por cada una de esas puertas, accedías a algún aula.
Todas estas habitaciones, tenían enormes ventanas hacia los laterales de la casona.
Las dimensiones de estos ambientes, el tiempo hace que no los pueda determinar pero diría que nos mas de 30 m2.
Me parece que esa era la medida porque cada grado no tenía más de 20 o 25 chicos y sus pupitres en triple fila cómodamente los albergaba.
Si mirabas la casona por la parte de atrás desde la entrada del Pasaje La Paz, encontrabas una escalera de idéntica característica a la de la entrada principal, pero creo que era un poco más angosta.
Cuando llegabas arriba otro patio más pequeño y luego otra galería donde también había dos puertas de entrada.
Hacia cada lado también dos ambientes que funcionaban como aulas.
A cada lado dos pasillos, sobre la derecha estaban los baños del colegio que seguramente cuando la casona se habitaba eran también lo eran.
Sobre el lado izquierdo a continuación del habiente estaba la cocina enorme que también sin duda alguna, había sido cocina en la casona.
Lástima no tener algunas fotos!!!!!!
La entrada sobre el Pasaje La Paz también era un frente de rejas grande donde había una puerta de dos hojas chicas.
Completando la edificación sobre el lado izquierdo y sobre el nivel del suelo, había una casa con techo a dos aguas de unos 40 m2 donde vivían los caseros o el servicio doméstico cuando la casona se habitaba.
Siempre tengo el recuerdo antes que funcionara el colegio que las personas que habitaban la casita de abajo, eran dos señoras muy mayores que vestían de negro y estuvieron allí desde siempre.
Que papel jugaban la verdad no sé.
Si, me acuerdo que cuando era chico, iba con mi abuela a verlas, porque creo que ellas vendían huevos y miel.
Completando la descripción de la casona, te cuento que debajo de la misma estaban los enormes sótanos, diría que unos cuatro metros de profundidad y con pisos de tierra, donde bajabas por una escalera de madera bastante precaria.
Se dividían por sectores que tenían enormes arcadas.
Las columnas de esas arcadas eran lo que sostenía la casona.
De cualquiera de los lados que uno mirada la casa, advertía a nivel del piso arcadas con rejas, que si uno se acercaba y miraba a través de los vidrios veía los sótanos.
En este amplio lugar se realizaban las fiestas del colegio.
Hasta aquí una parte de la historia.
Con el correr de los años y ya en la escuela secundaria, un vecino de unos setenta años me cuenta una historia, que la verdad no conocía hasta ese momento.
Por aquel entonces yo tenía más o menos unos 15 años.
Este me contó que La Aída hasta donde recordaba, ocupaba un predio que era dos o más manzanas y que sus fondos lindaban sobre la calle Arenales donde ya estaba el Club Atlético Lomas.
Esto me lo contaba todo con absoluta convicción como lo que sigue.
En estos fondos y a lo ancho del terreno, unos cien metros como mínimo, había un lago artificial donde los que habitaban la casona o sus visitantes, se paseaban en bote.
En el final de este lago, había árboles en dos hileras y luego el club.
Curioso e inimaginable, SI !!!!!
Sería más curioso e inimaginable si te dijera que, una chica que vivía en la casona o estaba de allí de paso, se ahogo en ese lago.
Nunca me pudo dar mayor precisión de este hecho porque no recordaba nada más.
Este suceso existió, porque otra gente grande como Don Antonio, así se llamaba  el hombre que desde chico vivía en el barrio.
Otros como este vecino también contaban  esa historia con muy pocas diferencias.
Además convalida la existencia del lago que, mi papá me contaba que todos esos terrenos en esas manzanas habían sido rellenados y mucha gente coincidía en eso. 
Pero parte de la historia que tiene que ver conmigo, no termina allí y es por eso que intento después de tantos años averiguar algo más.
En 1985 una persona muy cercana a mí se viene a vivir al barrio.
Esta chica de mi edad había vivido durante toda su niñez en Remedios de Escalada y su adolescencia la paso en Llavallol.
Cuando vino al barrio desconocía totalmente la existencia de la casona y su historia.
Durante mucho tiempo vió en sueños una casona con un lago y una chica vestida de blanco que paseaba por lo que sería el parque y la zona del lago. 
Ese sueño lo tuvo en repetidas ocasiones hasta que en una oportunidad me lo cuenta y a partir de ese momento no lo volvió a tener nunca más.
Creer o no creer, pero ella me realizó una descripción casi perfecta de la casa y todo lo que había en esos años en el predio, coincidiendo plenamente con lo que me había contado mi vecino.
Hace un tiempo, recibí un correo de una persona que vivió en el barrio en los años 60 y 70 y conoció la casona.
En su e-mail me contó algo que no recordaba como que en el parque de la casona, sobre un costado había un aljibe.
A él también alguien le había contado que en el predio había muerto una chica en el lago, pero lamentablemente como yo, no tenía más precisiones.
Días pasados me encontré con una señora que vive en el barrio también desde muy chica y me decía, que la casona perteneció a una familia de origen Frances que tenía una sola hija, que no se casó y no dejo descendencia. 
Mis recuerdos hasta aquí llegan, pero creo que LA AIDA fue una edificación de principio del siglo XX, posterior a la radicación del Club Lomas en el barrio.