Quiero compartir con todos aquellos que ingresen a este espacio, un montón de recuerdos que son parte de mi niñez, adolescencia y juventud.
Recordaremos juntos de esos años 60, 70 y 80:
Las series y programas de televisión y sus actores
El cine y el teatro
Los automóviles
La música y sus intérpretes

Los deportes y sus protagonistas
La ciudad y nuestro barrio
Sitios de esparcimiento y diversión
Sucesos históricos

Costumbres de la época
Historias y personajes
……entre otras cosas.


20 de marzo de 2014

YIYA.

En su momento y para los mas jóvenes, escribí quien fue uno de los asesinos seriales más importantes de la Argentina, como Robledo Puch.
Pero ahora, para los que pocos saben sobre Yiya Murano, quería contar quien fue esta siniestra mujer, que acaparó la atención de la prensa durante la decáda del 70.
Su nombre completo es María de las Mercedes Bernardina Bolla Aponte de Murano y nació el 20 de Mayo de 1930 en Capital Federal. 
Más conocida como Yiya Murano la envenenadora de Monserrat es considerada una asesina y estafadora, que fue condenada por tres homicidios y estuvo presa durante dieciséis años. 
Como caso policial es uno de los más famosos en la historia Argentina que tomo enorme repercusión y se mantuvo en cartelera a lo largo de los años.
Yiya se mostraba como una persona culta y de un buen pasar económico, aunque en realidad, carecía de educación y tenía problemas económicos ya que permanentemente gastaba muchísimo dinero que no tenía comprando joyas y ropa importadas.
El 24 de Marzo de 1979, Carmen Zulema del Giorgio de Venturini, prima de Yiya sufre una caída y muere en la escalera de un edificio de la calle Hipólito Yrigoyen donde vivía, diagnosticando los médicos que la atendieron un paro cardíaco. 
Pero su hija Diana María Venturini, se percató de que entre las pertenencias de su madre, faltaba un pagaré por un valor de 20 millones de pesos.
El portero del edificio dijo que mientras la Sra. de Venturini agonizaba en el interior del edificio, la Sra. Murano había llegado a visitarla con un misterioso paquete en mano que luego se descubriría que eran masas y petits fours.
El mismo manifestó que Yiya le había pedido una copia de las llaves del departamento de su prima, justificando su intromisión con un, "necesito su libretita para avisar a los parientes"
Ella había entrado en la vivienda de la mujer y luego había salido rápidamente con unos papeles y un frasquito en la mano. 
Los investigadores solicitaron la realización de una nueva autopsia. y los peritos descubrieron cianuro en el cadáver, relacionando los mismos el veneno con el supuesto frasco mencionado por el encargado, entonces se supo que Nilda Gamba vecina de Yiya, había muerto el 10 de febrero de 1979, y pocos días después un infarto mató a Lelia Formisano de Ayala, otra amiga de Yiya.
Murano les debía dinero a ambas mujeres y ambos cuerpos presentaban signos de haber sido envenenados con cianuro, este veneno era camuflado dentro de las masas que ella les ofrecía. 
El 27 de Abril de 1979 la policía detuvo a la señora Yiya Murano en su hogar, en la calle México. 
En 1980 fue encontrada desmayada en el penal donde estaba presa en Ezeiza, poco tiempo mas tarde se le extirpó un tumor, y en el mes de Junio de 1982 el juez de sentencia Angel Mercardo la absolvió de todos los cargos y la dejó en libertad.
A mediados de 1985, en pleno juicio a los generales de la Junta Militar que habían gobernado Argentina entre 1976 y 1982, Yiya había sido casi olvidada, hasta que fue condenada, aunque ella insistía sobre su inocencia.
Por reducción de la condena y la famosa ley del dos por uno, salió de prisión después de 16 años. 
Cuentan algunos que tuvo una muy breve relación amorosa con el ex presidente Arturo Frondizi.
En 2008 nuevamente volvió una denuncia contra Yiya, esta vez denunciada por su sobrina, quien dice que su tía la quiso envenenar con un plato de fideos con manteca, a los que les habría puesto veneno según denuncia su sobrina aunque esto nunca se pudo comprobar.
Durante los últimos años residió en el barrio porteño de La Boca y actualmente vive en una residencia geriátrica para ancianos.