Quiero compartir con todos aquellos que ingresen a este espacio, un montón de recuerdos que son parte de mi niñez, adolescencia y juventud.
Recordaremos juntos de esos años 60, 70 y 80:
Las series y programas de televisión y sus actores
El cine y el teatro
Los automóviles
La música y sus intérpretes

Los deportes y sus protagonistas
La ciudad y nuestro barrio
Sitios de esparcimiento y diversión
Sucesos históricos

Costumbres de la época
Historias y personajes
……entre otras cosas.


20 de mayo de 2013

Olguita.

Todos los días voy a almorzar a un Retaurante del microcentro que esta frente a mi oficina donde la comida es muy buena y la atención también.
El dueño del boliche se llama Manuel pero la que lleva adelante el restaurante es su hija, una chica de unos treinta años muy simpática pero que habla mil palabras por minuto.
Es increíble ver una persona que no esta callada ni un momento, solamente conocí una persona igual.
Se llamaba Olga y era impresionante lo que hablaba, aunque la mayor parte de sus conversaciones eran giladas.
Recuerdo siempre que en alguna reunión, donde todos se sentaban a almorzar o cenar en una larga mesa, ella siempre se sentaba por el medio, de esa manera podía entablar varias conversaciones e interactuar en más de una charla con muchas personas.
Muchas veces participaba de una conversación que se esta desarrollando en el otro extremo de la mesa y podía mantener varios diálogos de manera simultanea.
La pobre saturaba a todo el mundo en especial al marido que cuando se cansaba  de escucharla a los gritos le decía: “OLGA POR FAVOR TE PODES CALLAR UN POCO Y DEJAR DE HABLAR TANTAS BOLUDECES, pero ella ni pelota le daba y seguía. 
Recuerdo que alguien le dijo, “OSVALDO NO LE DIGAS ASI PORQUE SI ALGUN DIA NO LA TENES LA VAS A EXTRAÑAR”
El miro fijo a la persona y le dijo: SI ALGUN DIA NO LA TENGO, LO SOLUCIONO FACIL. COMPRO DOS RADIOS PORTÁTILES Y SINTONIZO UNA EN RADIO MITRE Y LA OTRA EN RADIO RIVADAVIA Y ES EXACTAMENTE LO MISMO”