Quiero compartir con todos aquellos que ingresen a este espacio, un montón de recuerdos que son parte de mi niñez, adolescencia y juventud.
Recordaremos juntos de esos años 60, 70 y 80:
Las series y programas de televisión y sus actores
El cine y el teatro
Los automóviles
La música y sus intérpretes

Los deportes y sus protagonistas
La ciudad y nuestro barrio
Sitios de esparcimiento y diversión
Sucesos históricos

Costumbres de la época
Historias y personajes
……entre otras cosas.


10 de marzo de 2015

QUE GRANDES PREMIOS !!!

Algo que me gustaba de pibe, era fabricar carritos con ruedas de rulemanes para correr carreras.
Realicé unos cuantos, entre ellos uno que tenía pintado de verde y blanco con los colores del taladro, el cual me posibilitó ganar algunos grandes premios. 
Recuerdo siempre un gran diseñador de estos prototipos que era Ruben, un amigo de fierro super creativo, que una vez diseño y construyó uno con luces y un asiento tapizado, "UN GENIO EL FLACO" 
A la vuelta de casa había un pasaje de una cuadra (Pasaje La Paz), en el se armaban unas carreras barbaras entre los chicos del barrio, donde cada carrito tenia un piloto y dos o tres asistentes, formando verdaderos equipos de competición.
El sistema de propulsión era muy sencillo, donde uno manejaba el pequeño bólido y otro lo empujaba hasta que tomaba velocidad, y recién ahí lo largaba o se subía al mismo en la parte trasera quedando parado sobre él, según las reglas de la competencia. 
Muchas veces sé hacía complicado conseguir los rulemanes, que era la pieza más importante del carrito porque el resto era madera, pero siempre contábamos con la colaboración de algún mecánico del barrio.
Recuerdo que íbamos recorriendo los talleres de la zona para mangar las improvisadas ruedas, y el que siempre respondía y te guardaba los rulemanes, cuando cambiaba los de algún auto era Orlando. 
La construcción era muy sencilla, una base que serviría de chasis lo suficientemente cómoda para poder sentarte, y si era de madera dura mejor, adelante un eje que se movía hacia un lado y hacia el otro con dos rulemanes y atrás un eje fijo con otros dos rodamientos.
El movimiento del eje delantero, se lograba pasando un bulón entre la base y este último, colocándose dos sogas o cintas de tela, una a cada extremo con las que le dabas dirección hacia la izquierda o la derecha.
El sistema de freno no existía, cuando querías frenar, lo único que podías hacer era clavar las zapatillas contra el suelo y que Dios te acompañe.
Muchas carreras eran nocturnas, en esos años los chicos del barrio en verano después de cenar, salíamos a la calle y no pasaba nada.
Esos grandes premios serán un recuerdo permanente mi y seguramente para tantos otros pilotos de la época !!!

LIBRO DE VISITAS.

QUE GRANDES PREMIOS !!!

Algo que me gustaba de pibe, era fabricar carritos con ruedas de rulemanes para correr carreras.
Realicé unos cuantos, entre ellos uno que tenía pintado de verde y blanco con los colores del taladro, el cual me posibilitó ganar algunos grandes premios. 
Recuerdo siempre un gran diseñador de estos prototipos que era Ruben, un amigo de fierro super creativo, que una vez diseño y construyó uno con luces y un asiento tapizado, "UN GENIO EL FLACO" 
A la vuelta de casa había un pasaje de una cuadra (Pasaje La Paz), en el se armaban unas carreras barbaras entre los chicos del barrio, donde cada carrito tenia un piloto y dos o tres asistentes, formando verdaderos equipos de competición.
El sistema de propulsión era muy sencillo, donde uno manejaba el pequeño bólido y otro lo empujaba hasta que tomaba velocidad, y recién ahí lo largaba o se subía al mismo en la parte trasera quedando parado sobre él, según las reglas de la competencia. 
Muchas veces sé hacía complicado conseguir los rulemanes, que era la pieza más importante del carrito porque el resto era madera, pero siempre contábamos con la colaboración de algún mecánico del barrio.
Recuerdo que íbamos recorriendo los talleres de la zona para mangar las improvisadas ruedas, y el que siempre respondía y te guardaba los rulemanes, cuando cambiaba los de algún auto era Orlando. 
La construcción era muy sencilla, una base que serviría de chasis lo suficientemente cómoda para poder sentarte, y si era de madera dura mejor, adelante un eje que se movía hacia un lado y hacia el otro con dos rulemanes y atrás un eje fijo con otros dos rodamientos.
El movimiento del eje delantero, se lograba pasando un bulón entre la base y este último, colocándose dos sogas o cintas de tela, una a cada extremo con las que le dabas dirección hacia la izquierda o la derecha.
El sistema de freno no existía, cuando querías frenar, lo único que podías hacer era clavar las zapatillas contra el suelo y que Dios te acompañe.
Muchas carreras eran nocturnas, en esos años los chicos del barrio en verano después de cenar, salíamos a la calle y no pasaba nada.
Esos grandes premios serán un recuerdo permanente mi y seguramente para tantos otros pilotos de la época !!!

LIBRO DE VISITAS.

ISABEL SARLI.

Quien puede desconocer lo que significo Isabel Sarli en el cine nacional con sus películas cargadas de erotismo, todo un símbolo sexual de la época que llenaba las salas de los cines en los años 60,70 y 80.
La gran Coca nació el 9 de Julio de 1935 en Concordia, Provincia de Entre Ríos, iniciando su carrera como modelo, y emergiendo del concurso Miss Argentina que ganó en 1955.
Es en esa época, mas precisamente Junio de 1956, que la descubre el director Armando Bó, con quien entabla una relación personal y profesional de larga data, convirtiéndola en protagonista de sus películas, en la cual es director, productor y muchas veces coprotagonista.
Pese a sufrir la censura en las escenas de sus películas, logra conquistar un mercado que la hizo popular en México, Venezuela, Panamá, Rusia, Japón, USA y otros países de Centro y Sudamérica.
Armando Bó la convenció para encarnar la protagonista de EL TRUENO ENTRE LAS HOJAS, primera de las treinta producciones realizadas entre ambos, donde protagonizó el primer desnudo total del cine Argentino.
El filme fue un éxito y la proyectó como un símbolo sexual de su generación, que la vio por décadas en cintas como FURIA INFERNAL, FAVELA, CARNE, FIEBRE, FUEGO, SABALEROS, EMBRUJADA e INSACIABLE entre otras, rodando películas además en Venezuela, Paraguay, Brasil, México, Filipinas y otros lugares.
Isabel Sarli prosiguió su carrera hasta la muerte de Armando Bo en 1981, cuando prácticamente se retiró de la actividad dejando un recuerdo único gracias a su combinación de inocencia y voluptuosidad, emblemáticas del cine de su época.
A los sesenta años, quince después de su retiro retornó a la pantalla grande en LA DAMA REGRESA, de Jorge Polaco y en 1998 debutó en el teatro de revistas en la obra TETANIC.
La Asociación de Críticos Cinematográficos Argentinos la premió con el Cóndor de Plata en 2008 a la trayectoria, y el Festival de Cine de Mar del Plata también la homenajeó.
En el 2009 Coca participó en dos producciones, MIS DÍAS CON GLORIA y ARROZ CON LECHE, luego de 19 años alejada de los rodajes.
El contenido naif y vamp de sus films provocó una revalorización de su trabajos convirtiéndolas en películas de culto en círculos underground y de mayor difusión.
En el verano del 2010, la Sociedad Fílmica del Lincoln Center de Nueva York realizó un homenaje y festival, con la exhibición de seis de sus películas, como ejemplo del cine kitsch de las décadas 60 y 70.

Libro de visitas.

LOS INVASORES.


Producida en el año 1967 en Estados Unidos y dirigida por Larry Cohen, tenía como actores a Roy Thinnes, Kent Smith, William Woodson, Robert Dulaine, William Windom, Lin McCarthy y Alfred Ryder.
La trama giraba alrededor de seres extraños que venían a la tierra de un planeta que se extinguía, viajando al nuestro con la intención de quedarse a vivir definitivamente. 
El protagonista David Vincent los había visto y tenía el desafío de enfrentarlos.
Para él toda esta pesadilla había comenzado una noche en un camino solitario, cuando buscaba un atajo que nunca encontró y donde vio por primera vez una nave espacial, que traía a los alienigenas a nuestro mundo.
Vincent sabe que los invasores han llegado, que han tomado forma humana y debe convencer a un mundo incrédulo que la pesadilla ha comenzado.
Pese a los años que tiene esta serie, se sigue viendo todavía por algún canal de cable la cual se encontraba entre mis favoritas. 

LIBRO DE VISITAS.