Un lugar con muchos recuerdos porque durante muchos años concurrimos con los muchachos de la oficina los Viernes o Sábados a comer pastas o algún bife de chorizo.
Pippo es uno de los tantos Restaurantes que representan una parte de la historia de Buenos Aires, y desde hace 75 años alberga distintos personajes de la política, el ambiente artístico y el deporte.
En alguna oportunidad lo vi cenar a Olmedo y Porcel, cómodamente sentados en sus mesas vestidas con el clásico mantel de papel blanco.
Como no recordar esas noches de Viernes y Sábados haciendo cola en la puerta para conseguir una mesa.