El Dr. René
Favaloro nació y se crió en la Ciudad de La
Plata – Buenos Aires, siendo sus padres Juan Manuel Favaloro e Ida Raffaelli.
Desde muy chico siempre estuvo comprometido con el conocimiento, incentivado por su abuela materna, quien le transmitió el amor por la naturaleza, y a quien le dedico la tesis de su doctorado.
Realizó la escuela primaria en la escuela Nº45, comenzando sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Rafael Hernández, donde finalizó esta etapa e ingresó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de la Plata.
En el tercer año de sus estudios comenzó las prácticas en el Hospital Policlínico empezando a tomar contacto por primera vez con los pacientes que concurrían a atenderse.
Observaba a los alumnos de sexto año Rodolfo Rossi y Egidio Mazzei, profesores titulares de Clínica Médica, y además presenciaba las cirugías de los Dres. Jorge María Mainetti y Federico E. B. Christmann, quien le enseñó las técnicas de simplificación y estandarización que aplicó después en la cirugía cardiovascular.
Su preparación profesional la realizó en el Hospital Policlínico donde se recibían los casos complicados de toda la Provincia de Buenos Aires, viviendo en el Hospital durante los dos años de residencia.
Se graduó en 1949 e inmediatamente se produjo una vacante para médico auxiliar, puesto al que accedió en forma interina. pero en la tarjeta con los datos para completar figuraba una cláusula en donde aceptaba la doctrina del gobierno de turno y se tenía que afiliar al Partido Justicialista, lo que no aceptó.
Al tiempo su hermano Juan José, médico también, comenzó a trabajar en la Clínica con él, integrándose muy pronto a la comunidad por sus condiciones humanas, y durante los años que ambos permanecieron en Jacinto Aráuz fundaron un centro asistencial.
En esos años desapareció la mortalidad infantil de la zona, se redujo la cantidad de infecciones en los partos y la desnutrición, crearon un banco de sangre de personas vivas con donantes que se presentaban cada vez que los necesitaban y realizaron charlas comunitarias, en las que enseñaban métodos para prevenir enfermedades.
El Dr. Favaloro se actualizaba permanentemente con publicaciones médicas y realizaba cursos de capacitación en La Ciudad de La Plata, interesándose por las intervenciones cardiovasculares, que en ese tiempo se estaban empezando a desarrollar, y por la cirugía torácica.
Empezó a ver la forma de terminar su etapa de médico rural y capacitarse en Estados Unidos, siendo aconsejado por el Profesor Jorge María Mainetti que fuese a la Cleveland Clinic.
Siguiendo este consejo se radicó en Cleveland y se desempeñó primero como residente y luego en el equipo de cirugía en colaboración con médicos locales, concentrando su trabajo en enfermedades valvulares y congénitas, profundizando el estudio de la anatomía de las arterias coronarias y su relación con el músculo cardíaco.
A comienzos de 1967 Favaloro estudió la posibilidad de utilizar la vena safena en la cirugía coronaria, haciendo prácticas con sus ideas ese año.
La estandarización de esta técnica, llamada del bypass o cirugía de revascularizacion miocárdica, fue el principal trabajo de su carrera, lo que le dio prestigio internacional, ya que el procedimiento cambió radicalmente la historia de la enfermedad coronaria.
En 1970 editó un libro llamado SURGICAL TREATMENT ON CORONARY ARTERIOSCLEROSIS, que fue también editado en Español con el nombre TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ARTERIOSCLEROSIS CORONARIA.
En 1971 Favaloro regresó a la Argentina, para operar en el Sanatorio Guemes de la Capital Federal, que era liderado por Mauricio Barón como presidente de la institución y por el Dr. Luis De la Fuente, experto en cardiología clínica y en la incipiente cardiología invasiva.
El Dr. Luis De la Fuente era clave por su formación de excelencia en EE.UU. y fue fundamental para Favaloro ya que hacía los diagnósticos clínicos y los cateterismos coronarios.
Posteriormente fueron pioneros internacionales de la angioplastia con stent, lo alentaba el sueño del Dr. Favaloro de desarrollar un centro de excelencia similar al de Cleveland Clinic, que combinara la atención médica, la investigación y la educación.
En 1975 Favaloro fundó con ese propósito junto a otros colaboradores la fundación que lleva su apellido a instancias del cardiólogo Luis De la Fuente quien lo convenció en nominarla así en 1974, lugar que además es un centro de capacitación donde estudian alumnos de diferentes partes del mundo y donde cada dos años se celebra el CONGRESO CARDIOLOGÍA PARA EL CONSULTANTE.
En 1980 creó el Laboratorio de Investigación Básica, manteniéndolo con dinero propio por un largo tiempo, dependiente del Departamento de Investigación y Docencia de la Fundación Favaloro, con posterioridad pasó a ser el Instituto de Investigación en Ciencias Básicas del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas.
Esta fue la base de la creacion en Agosto de 1998, de la Universidad Favaloro, y se inauguró en Buenos Aires el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Fundación, entidad sin fines de lucro.
El Dr. Favaloro concentró allí su tarea, rodeado de un grupo selecto de profesionales dejando al Sanatorio Guemes y el Centro Editor funcionó hasta el año 2000.
El ese año nuestro país estaba sumergida en una crisis económica y política, y La Fundación Favaloro se encontraba en una difícil situación, endeudada en unos u$s U$S 75 millones, por lo que Favaloro pidió ayuda al gobierno argentino, sin recibir una respuesta oficial.
El 29 de Julio del año 2000 tomó la drástica decisión de quitarse la vida, el mismo día del cumpleaños de su amigo y cardiólogo Luis De la Fuente, quien lo había convencido de volver a la Argentina.
Se supo que le había enviado una carta al entonces Presidente de la Nación Dr. Fernando de la Rua, que nunca había sido contestado y en la que expresaba su cansancio de "SER UN MENDIGO EN SU PROPIO PAÍS" y le solicitaba ayuda para recaudar fondos para La Fundación, expresándole además que la sociedad Argentina necesitaba su muerte para tomar conciencia de los problemas en los que estaba envuelta.|
Y porque recordar hoy a Rene Falavaloro? – Lo recuerdo porque es un ejemplo digno de ser imitado.
En estos tiempos donde todos a diario exhibimos nuestra mezquindades y nuestra falta de solidaridad para con nuestros semejantes, recordar todo lo que realizo Rene Favaloro en beneneficio de la salud y muchísimas veces en favor de los que menos tienen, amerita que sea UN RECUERDO PERMANENTE.
Desde muy chico siempre estuvo comprometido con el conocimiento, incentivado por su abuela materna, quien le transmitió el amor por la naturaleza, y a quien le dedico la tesis de su doctorado.
Realizó la escuela primaria en la escuela Nº45, comenzando sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Rafael Hernández, donde finalizó esta etapa e ingresó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de la Plata.
En el tercer año de sus estudios comenzó las prácticas en el Hospital Policlínico empezando a tomar contacto por primera vez con los pacientes que concurrían a atenderse.
Observaba a los alumnos de sexto año Rodolfo Rossi y Egidio Mazzei, profesores titulares de Clínica Médica, y además presenciaba las cirugías de los Dres. Jorge María Mainetti y Federico E. B. Christmann, quien le enseñó las técnicas de simplificación y estandarización que aplicó después en la cirugía cardiovascular.
Su preparación profesional la realizó en el Hospital Policlínico donde se recibían los casos complicados de toda la Provincia de Buenos Aires, viviendo en el Hospital durante los dos años de residencia.
Se graduó en 1949 e inmediatamente se produjo una vacante para médico auxiliar, puesto al que accedió en forma interina. pero en la tarjeta con los datos para completar figuraba una cláusula en donde aceptaba la doctrina del gobierno de turno y se tenía que afiliar al Partido Justicialista, lo que no aceptó.
Al tiempo su hermano Juan José, médico también, comenzó a trabajar en la Clínica con él, integrándose muy pronto a la comunidad por sus condiciones humanas, y durante los años que ambos permanecieron en Jacinto Aráuz fundaron un centro asistencial.
En esos años desapareció la mortalidad infantil de la zona, se redujo la cantidad de infecciones en los partos y la desnutrición, crearon un banco de sangre de personas vivas con donantes que se presentaban cada vez que los necesitaban y realizaron charlas comunitarias, en las que enseñaban métodos para prevenir enfermedades.
El Dr. Favaloro se actualizaba permanentemente con publicaciones médicas y realizaba cursos de capacitación en La Ciudad de La Plata, interesándose por las intervenciones cardiovasculares, que en ese tiempo se estaban empezando a desarrollar, y por la cirugía torácica.
Empezó a ver la forma de terminar su etapa de médico rural y capacitarse en Estados Unidos, siendo aconsejado por el Profesor Jorge María Mainetti que fuese a la Cleveland Clinic.
Siguiendo este consejo se radicó en Cleveland y se desempeñó primero como residente y luego en el equipo de cirugía en colaboración con médicos locales, concentrando su trabajo en enfermedades valvulares y congénitas, profundizando el estudio de la anatomía de las arterias coronarias y su relación con el músculo cardíaco.
A comienzos de 1967 Favaloro estudió la posibilidad de utilizar la vena safena en la cirugía coronaria, haciendo prácticas con sus ideas ese año.
La estandarización de esta técnica, llamada del bypass o cirugía de revascularizacion miocárdica, fue el principal trabajo de su carrera, lo que le dio prestigio internacional, ya que el procedimiento cambió radicalmente la historia de la enfermedad coronaria.
En 1970 editó un libro llamado SURGICAL TREATMENT ON CORONARY ARTERIOSCLEROSIS, que fue también editado en Español con el nombre TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ARTERIOSCLEROSIS CORONARIA.
En 1971 Favaloro regresó a la Argentina, para operar en el Sanatorio Guemes de la Capital Federal, que era liderado por Mauricio Barón como presidente de la institución y por el Dr. Luis De la Fuente, experto en cardiología clínica y en la incipiente cardiología invasiva.
El Dr. Luis De la Fuente era clave por su formación de excelencia en EE.UU. y fue fundamental para Favaloro ya que hacía los diagnósticos clínicos y los cateterismos coronarios.
Posteriormente fueron pioneros internacionales de la angioplastia con stent, lo alentaba el sueño del Dr. Favaloro de desarrollar un centro de excelencia similar al de Cleveland Clinic, que combinara la atención médica, la investigación y la educación.
En 1975 Favaloro fundó con ese propósito junto a otros colaboradores la fundación que lleva su apellido a instancias del cardiólogo Luis De la Fuente quien lo convenció en nominarla así en 1974, lugar que además es un centro de capacitación donde estudian alumnos de diferentes partes del mundo y donde cada dos años se celebra el CONGRESO CARDIOLOGÍA PARA EL CONSULTANTE.
En 1980 creó el Laboratorio de Investigación Básica, manteniéndolo con dinero propio por un largo tiempo, dependiente del Departamento de Investigación y Docencia de la Fundación Favaloro, con posterioridad pasó a ser el Instituto de Investigación en Ciencias Básicas del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas.
Esta fue la base de la creacion en Agosto de 1998, de la Universidad Favaloro, y se inauguró en Buenos Aires el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Fundación, entidad sin fines de lucro.
El Dr. Favaloro concentró allí su tarea, rodeado de un grupo selecto de profesionales dejando al Sanatorio Guemes y el Centro Editor funcionó hasta el año 2000.
El ese año nuestro país estaba sumergida en una crisis económica y política, y La Fundación Favaloro se encontraba en una difícil situación, endeudada en unos u$s U$S 75 millones, por lo que Favaloro pidió ayuda al gobierno argentino, sin recibir una respuesta oficial.
El 29 de Julio del año 2000 tomó la drástica decisión de quitarse la vida, el mismo día del cumpleaños de su amigo y cardiólogo Luis De la Fuente, quien lo había convencido de volver a la Argentina.
Se supo que le había enviado una carta al entonces Presidente de la Nación Dr. Fernando de la Rua, que nunca había sido contestado y en la que expresaba su cansancio de "SER UN MENDIGO EN SU PROPIO PAÍS" y le solicitaba ayuda para recaudar fondos para La Fundación, expresándole además que la sociedad Argentina necesitaba su muerte para tomar conciencia de los problemas en los que estaba envuelta.|
Y porque recordar hoy a Rene Falavaloro? – Lo recuerdo porque es un ejemplo digno de ser imitado.
En estos tiempos donde todos a diario exhibimos nuestra mezquindades y nuestra falta de solidaridad para con nuestros semejantes, recordar todo lo que realizo Rene Favaloro en beneneficio de la salud y muchísimas veces en favor de los que menos tienen, amerita que sea UN RECUERDO PERMANENTE.
