Quiero compartir con todos aquellos que ingresen a este espacio, un montón de recuerdos que son parte de mi niñez, adolescencia y juventud.
Recordaremos juntos de esos años 60, 70 y 80:
Las series y programas de televisión y sus actores
El cine y el teatro
Los automóviles
La música y sus intérpretes

Los deportes y sus protagonistas
La ciudad y nuestro barrio
Sitios de esparcimiento y diversión
Sucesos históricos

Costumbres de la época
Historias y personajes
……entre otras cosas.


1 de octubre de 2014

EL CASSETTE.

Hace 50 años, Philips revolucionaba al mundo de la música con el cassette.
Sin lugar a dudas una cajita que resultaba mucho más portable que el LP, en la cual entraban muchos más temas, y muy cómodo de guardar en cualquier lugar. 
Su ingreso al mercado y al público,  fue lento y recién alcanzó el auge en la década del 80, cuando ya se había evolucionado en la calidad de las cintas y el sonido.
Cuando comenzaron a venderse los cassettes vírgenes,  podemos decir que empezó formalmente la piratería casera.
Recuerdo que entre dos o tres comprábamos un disco y en un rato hacíamos las copias que quisiéramos.
Con el tiempo los equipos de reproducción de doble cassettera, permitieron perfeccionar el sistema, y copiar los propios cassettes.
Con un grabador y un cassette, se transformaba en un compilador de música, con la posibilidad de hacer hasta enganchados.
Las grabaciones caseras nunca molestaron a la industria discográfica como la actual piratería digital, fundamentalmente porque el cassette no tenía una calidad de audio excelente y se arruinaba rápidamente. 
¿Te acordas cuando los rebobinábamos con la lapicera, para no gastar las pilas del grabador que utilizábamos para reproducir?
Con el tiempo la portabilidad del cassette trajo como consecuencia otro invento súper revolucionario, el walkman, que abrió las puertas al maravilloso mundo de escuchar música en cualquier lugar que se te ocurriese. 
A principio de los 90, fue rápidamente descartado por el sonido de alta fidelidad del CD.
Hoy guardo alguno TKD como recuerdo de aquellos años en que los escuchaba mientras manejaba algún cachivache que yo decía que era un auto.
LIBRO DE VISITAS.